2GIG GB1-345 Detector de quiebre de vidrios

El 2GIG GB1-345 es un detector inalámbrico de rotura de cristales diseñado para proteger cualquier punto de entrada de vidrio, como ventanas, paneles de vidrio fijos y luces del cielo. Este dispositivo pertenece a la familia 2GIG de sensores inalámbricos de seguridad de 345 MHz y se comunicará con el sistema de alarma autónomo Go! Control 2GIG. Está protegido contra manipulaciones, de modo que si alguien intenta desactivar para abrir y desactivar el dispositivo, se notificará al sistema. También está completamente supervisado para proteger contra fallas de comunicación de RF. La unidad funciona con baterías y funciona con 2 baterías de litio.

Al igual que la mayoría de las roturas de vidrio, el GB1-345 usa un micrófono finamente sintonizado diseñado para disparar una alarma basada en el sonido del vidrio roto dentro de un radio máximo de 15 pies. Hay un solo micrófono integrado en el detector de rotura de cristales. Sin embargo, hay una tecnología de doble etapa que escucha un "ruido sordo" y un "bloqueo" de forma independiente. Si la unidad se coloca plana en la parte inferior, tiene un área de detección de 360 grados. Sin embargo, si está montado en la pared, este ares está limitado a 180 grados.

El área mínima de vidrio que admite el detector es de 11 pulgadas por 11 pulgadas. Además, los tipos de vidrio aislante con placa, templado y sellado deben tener entre 1/8 y 1/4 pulgadas de grosor. Tenga en cuenta que, para los vidrios aislantes sellados, ambos paneles de vidrio deben estar rotos. ¡Cualquier cristal fuera de estos parámetros no disparará el dispositivo!

La detección de rotura de cristales es un método preventivo que, en algunos casos, activará una alarma antes de que un intruso haya pisado la premisa. Es una gran manera de proteger los paneles de vidrio fijos que se encuentran comúnmente en ventanas panorámicas, puertas correderas y luces del cielo. Si hay una forma de integrar la detección de rotura de cristales con su sistema de seguridad, lo vale. Agrega una capa adicional de protección contra los delincuentes que están familiarizados con eludir los contactos de puertas y ventanas rompiendo cristales y arrastrándose a su lugar seguro.