En el ámbito de la seguridad, es fundamental entender la diferencia entre humo y niebla, ya que ambos términos son comúnmente confundidos. Este documento tiene como objetivo aclarar conceptos y desmentir afirmaciones inexactas, garantizando que los usuarios puedan tomar decisiones informadas.

Definición de humo

El humo es el producto de la combustión de materiales sólidos o líquidos. Este proceso genera partículas en suspensión, residuos y, en la mayoría de los casos, compuestos tóxicos. Por estas razones:

• No es adecuado para ambientes con alimentos o materiales delicados.
  
  
• Puede representar un riesgo para la salud de personas y animales.
  
  
• Puede dejar residuos que dañen productos o equipos.

Definición de niebla

La niebla, por otro lado, es el resultado de la vaporización de un fluido (generalmente una mezcla de agua y glicol). Este proceso no implica combustión, por lo que:

• Es completamente inocua para alimentos, personas, animales y objetos.
  
  
• No deja residuos ni cambia las propiedades organolépticas de los alimentos (sabor, olor, textura).
  
  
• Cumple con certificaciones internacionales, como aquellas requeridas en la industria alimentaria.

Afirmaciones engañosas sobre el humo

Si un fabricante afirma que su máquina de humo genera un producto "no tóxico" y "sin residuos", esta afirmación puede ser engañosa por las siguientes razones:

• El humo real, por definición, implica combustión, lo cual siempre genera residuos o partículas que pueden ser nocivas.
  
  
• Lo que probablemente están describiendo es niebla de seguridad, pero utilizan el término "humo" de forma incorrecta.

Uso correcto del término "niebla"

La niebla es el único método seguro y certificado para aplicaciones sensibles, como:

• Espacios con alimentos o equipos electrónicos.
  
  
• Lugares donde se requiere protección sin impacto en el entorno o las personas.

Certificaciones relevantes

Las máquinas de niebla pueden tener certificaciones como:

• Certificación CE: Es un requisito obligatorio para productos comercializados en el Espacio Económico Europeo. Indica que el producto cumple con las normativas de seguridad, salud y protección ambiental de la UE.
  
  
• Certificación 50131-8:2019 (Norma europea para generadores de niebla de seguridad).
  
  
• Certificaciones específicas para el contacto con alimentos (Food enviroment Authorized), garantizando que no alteran las propiedades organolépticas (características de un alimento que son percibidas a través de los sentidos humanos: gusto, olfato, vista, tacto).

¿Por qué un cañón de humo puede disparar una sola vez con una recarga y el de niebla varias veces?

Cañón de niebla:

• Utiliza un fluido líquido (generalmente agua mezclada con glicol) que se almacena en un tanque recargable. Durante cada disparo, una pequeña cantidad de este fluido se calienta y vaporiza para generar la niebla.
  
  
• Como el fluido no se consume completamente en un solo disparo, se puede utilizar para múltiples activaciones hasta que se agote la carga.

Cañón de humo:

• Genera humo mediante combustión química de cartuchos sólidos o compuestos combustibles. Una vez que el cartucho se enciende, los materiales químicos se queman para generar humo, pero este proceso es irreversible: todo el material se consume durante una sola activación.
  
  
• Esto significa que un cartucho solo puede usarse una vez, y para disparar nuevamente es necesario reemplazarlo.

Conclusión

Recuerda que los cañones de niebla son los únicos sistemas de seguridad que pueden contar con certificaciones para el contacto seguro con alimentos, ya que su niebla es completamente inocua y no altera las propiedades organolépticas. Si un fabricante afirma lo contrario respecto al humo real, esta afirmación debe ser tratada con escepticismo y rigurosamente verificada.

"Incluso un cañón de humo puede considerarse no tóxico, pero por un período de tiempo mucho más corto que la niebla. Luego, con certeza deja residuos, no es apto para contacto con alimentos, irrita los ojos y esto claramente indica que tiene un nivel de toxicidad significativamente mayor.

Por ejemplo, un cañón de humo nunca debería instalarse donde haya comida, animales, ropa o telas (debido a los residuos y al olor que es absorbido por los tejidos durante muchísimo tiempo, causando más daños que un ladrón en una tienda de moda). Las partículas de un cañón de humo, al ser sólidas, son más grandes y la obstrucción de la visibilidad es menor y dura mucho menos porque las partículas sólidas se depositan más rápido y dejan residuos."

Alberto Mori CEO Grupo Urfog, Italia.